martes, 5 de julio de 2016

Ensayo de la película: La falla de San Andres

LA FALLA DE SAN ANDRÉS



Esta película se desarrolla exactamente como una película de desastres, mientras que un drama familiar se desarrolla. Los efectos son muy buenos y están a la altura de lo que muestran las películas de acción modernas, esto se puede notar bastante en el momento en el que se desarrolla el desastre natural.

El rescatista, llamado Ray (Dwayne Johnson), viaja a San Francisco para pasar unos días con su hija Blake (Alexandra Daddario) antes de que ella vaya a la universidad, pero ocurre un movimiento sísmico, lo cual le obliga a volver a trabajar. Luego, ocurre un sismo en Los Angeles, y fue por suerte que Ray rescata a su esposa Emma (Carla Gugino), para luego viajar juntos a San francisco a salvar a su hija. Mientras que todo eso pasaba, un sismólogo informa a través de un programa de noticias que es posible de otro terremoto, pero de mayor magnitud, llegue a San Francisco.

Las imágenes son increíbles, muestran toda la acción del momento, y aunque haya drama debido al desastre natural, en esta película también hay algo de romance que se da entre la hija de Ray y un chico.

Luego está la destrucción en sí y la película se llena con imágenes asombrosas de destrucción a gran escala. Es todo muy emocionante y entretenido, difícil de aburrirse debido a demolición casi completa de San Francisco es tal vez suficiente para olvidarse de las situaciones amargas que los personajes vivieron y que después de todo pudieron reunirse y mantenerse con vida.

Mi conclusión sobre esta impresionante película es que definitivamente vale la pena verla, ya que se puede aprender bastante de lo que es la valentía, el amor que hay entre padres e hijos y el instinto de supervivencia que todos tenemos por dentro.


martes, 28 de junio de 2016

Pre represión

PRE REPRESIÓN




Era un domingo cualquiera, así que Pedro se despertó como de costumbre, se aseó y bajó a tomar desayuno con su esposa e hijo. Mientras Pedro desayunaba se puso a recordar todos los acontecimientos que le habían pasado últimamente, tenía su mirada un poco perdida, dado a eso, Aurora, su esposa, llamó su atención, puesto a que ella lo notaba un poco preocupado, así que le preguntó que por qué estaba tan callado, a lo que él respondió que nada pasaba, solo que estaba recordando cosas sin importancia.




Cuando Pedro terminó de desayunar, esperó a que su esposa e hijo terminen, ya que desde pequeño tiene la costumbre de no pararse o salirse de la mesa hasta que todos hayan terminado de comer. Después de que ya todos habían terminado de desayunar, Pedro los platos y tasas que él y su familia había utilizado para luego proponerles salir un rato a pasear. Fueron a un malecón que estaba cerca de donde vivían para pasar parte de la mañana y la tarde ahí contemplando la belleza del mar. Cuando llegó la hora del almuerzo, Pedro le preguntó a Andrés a dónde quería ir a almorzar, a lo que él eligió que quería ir a comer comida marina, ya que tenía mucha hambre y era lo más cerca que podían encontrar. 

Después de terminar de almorzar retornaron a su casa, estaban algo cansados después de haber caminado bajo el sol, así que apenas llegaron, Andrés y Aurora, decidieron tomar una siesta. Pedro no estaba tan cansado, él ya estaba acostumbrado a caminar bastante y a estar bajo el sol, por lo que decidió sentarse en su sofá a leer el periódico que no pudo leer más temprano debido a que salieron, y mientras estaba a punto de terminar de leerlo sonó el timbre, le sorprendió que siendo domingo llamaran a su puerta, sobre todo a esa hora, y obviamente no le quedó nada más que levantarse a abrir la puerta a ver quién era
.

El capitán y sus hombres no le dieron opción a Pedro a reaccionar, fueron directo hacia él solamente diciéndole que estaba detenido. Lo único que pudo hacer Pedro fue gritar lo suficientemente fuerte como para que su esposa e hijo se despertasen y lo consiguió, pero un poco tarde ya que cuando su esposa salió a ver qué pasada, Pedro ya no estaba, se lo habían llevado demasiado rápido. Aurora estaba desesperada, no sabía qué hacer, no sabía dónde estaba su esposo, qué le había pasado, no sabía nada, hasta que recordó que Pedro había estado pensativo en la mañana, y fue a lo que Aurora recordó en lo que Pedro y sus amigos estaban metidos, y dedujo automáticamente que se lo pudieron haber llevado detenido.