PRE REPRESIÓN
Era un domingo cualquiera, así que
Pedro se despertó como de costumbre, se aseó y bajó a tomar desayuno con su
esposa e hijo. Mientras Pedro desayunaba se puso a
recordar todos los acontecimientos que le habían pasado últimamente, tenía su
mirada un poco perdida, dado a eso, Aurora, su esposa, llamó su atención,
puesto a que ella lo notaba un poco preocupado, así que le preguntó que por qué
estaba tan callado, a lo que él respondió que nada pasaba, solo que estaba
recordando cosas sin importancia.
Cuando Pedro terminó de desayunar, esperó a que su esposa e hijo terminen, ya que desde pequeño tiene la costumbre de no pararse o salirse de la mesa hasta que todos hayan terminado de comer. Después de que ya todos habían terminado de desayunar, Pedro los platos y tasas que él y su familia había utilizado para luego proponerles salir un rato a pasear. Fueron a un malecón que estaba cerca de donde vivían para pasar parte de la mañana y la tarde ahí contemplando la belleza del mar. Cuando llegó la hora del almuerzo, Pedro le preguntó a Andrés a dónde quería ir a almorzar, a lo que él eligió que quería ir a comer comida marina, ya que tenía mucha hambre y era lo más cerca que podían encontrar.
Después de terminar de almorzar retornaron a su casa, estaban algo cansados después de haber caminado bajo el sol, así que apenas llegaron, Andrés y Aurora, decidieron tomar una siesta. Pedro no estaba tan cansado, él ya estaba acostumbrado a caminar bastante y a estar bajo el sol, por lo que decidió sentarse en su sofá a leer el periódico que no pudo leer más temprano debido a que salieron, y mientras estaba a punto de terminar de leerlo sonó el timbre, le sorprendió que siendo domingo llamaran a su puerta, sobre todo a esa hora, y obviamente no le quedó nada más que levantarse a abrir la puerta a ver quién era.
El capitán y sus hombres no le dieron opción a Pedro a reaccionar, fueron
directo hacia él solamente diciéndole que estaba detenido. Lo único que pudo
hacer Pedro fue gritar lo suficientemente fuerte como para que su esposa e hijo
se despertasen y lo consiguió, pero un poco tarde ya que cuando su esposa salió
a ver qué pasada, Pedro ya no estaba, se lo habían llevado demasiado rápido.
Aurora estaba desesperada, no sabía qué hacer, no sabía dónde estaba su esposo,
qué le había pasado, no sabía nada, hasta que recordó que Pedro había estado
pensativo en la mañana, y fue a lo que Aurora recordó en lo que Pedro y sus
amigos estaban metidos, y dedujo automáticamente que se lo pudieron haber
llevado detenido.
Evaluación del blog
ResponderEliminarURL correcta: Está ok. 3/3
Título: Está ok. 2/2
Cuerpo de texto: Los párrafos están correctamente separados. Hay algunos que son muy largos. 4/5
Imágenes: La primera debía ser extragrande. 1/2
Etiquetas: Algunas palabras son muy generales. 3/5
Legibilidad del texto: El contraste de colores está ok. 3/3
NOTA: 16
Evaluación del contenido
El equilibrio está bien planteado, aunque es muy extenso. No se llega a saber qué hace Pedro para que lo detengan. Al final se insinúa que la esposa sabe, pero no se aclara cuál es la razón.
NOTA: 16